Desde muy pequeña, Ana aprendió que la vida no siempre es fácil, pero también aprendió que, con amor y determinación, se pueden superar los desafíos más difíciles. En su historia, vemos el reflejo de una madre que, a pesar de las adversidades, siempre tuvo la fuerza para salir adelante y enseñarle a su hija que nada es imposible.
Ana recuerda con cariño los momentos improvisados con su madre: las escapadas de último minuto y los paseos que parecían simples, pero que estaban llenos de amor y enseñanzas. “Para que no se te olvide mi chiquita, que usted siempre va a llegar alto,” le decía su mamá mientras la ayudaba a subir a una silla o a cualquier lugar desde donde Ana pudiera ver el mundo desde arriba. Eran ellas dos contra todo.
El Camino de la Superación
La madre de Ana quedó embarazada muy joven, y la vida no le dio tregua. Trabajaba, estudiaba y cuidaba de su hija sin descanso. Gracias al apoyo de una tía, pudo estudiar y graduarse como educadora, encontrando un trabajo que le permitió dedicarle su corazón y su talento. Con mucho esfuerzo, lograron salir adelante, ahorrar un poco y darse esos pequeños gustos que hacen la vida más llevadera.
Ana extraña muchas cosas de su mamá, pero sobre todo esas llamadas a las cinco de la tarde que siempre terminaban en un café y una empanada, una tradición sencilla pero llena de significado.
Un Legado que Sigue Vivo
Cuando su mamá falleció, Ana sintió que una parte de ella también se había ido. Sin embargo, en cada logro, en cada paso que da, siente la presencia de su mamá, como en el día en que recibió su título profesional. Para ella, no era solo un logro propio; su mamá también estaba ahí, presente en cada victoria.
La póliza mutual que su madre había contratado con la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional se convirtió en un salvavidas para Ana. Gracias a esa ayuda, pudo continuar con sus estudios y enfrentar los gastos que vinieron tras la pérdida. “Recibí la póliza mutual que mami tenía, y esa plata me ayudó a enfrentar los gastos y a seguir con mis estudios,” recuerda Ana, con la satisfacción de haber cumplido la promesa de seguir adelante.
Los Beneficios de la Sociedad de Seguros de Vida
Solo en 2023, la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional entregó más de 36,000 millones de colones en pólizas a los beneficiarios de los trabajadores de la educación que fallecieron. Estos fondos no solo alivian las cargas financieras, sino que también permiten que los sueños y promesas de quienes ya no están sigan vivos a través de sus seres queridos.
La historia de Ana es un testimonio del impacto que tiene contar con un respaldo en los momentos más difíciles. La póliza no solo fue un apoyo económico; fue la forma en que su mamá pudo seguir cuidándola, aún después de partir. La Sociedad de Seguros de Vida está siempre presente, ofreciendo apoyo y seguridad a las familias de los trabajadores de la educación en Costa Rica.